El libro elegido para abrir el ciclo de lecturas del curso universitario ha sido éste, "La Ciudad Genérica" de Rem Koolhaas. En el mismo se detallan las características de lo que el bueno de Rem considera que sería la ciudad ideal del futuro, o quizás del mismísimo presente.
Desconozco si ha cambiado su opinión al respecto, sin embargo si que considero que hace reflexiones innovadoras en su momento y cuanto menos opinables, debatibles y con cierto aire provocativo.
Para este primer análisis y no hacer la reseña extensa en demasía, he escogido alguna de las frases que aparecen en el mismo (literalmente) como representativas del escrito, que comento de forma genérica:
LA IDENTIDAD ES DERIVADA DE LA SUSTANCIA FÍSICA
Argumenta así Koolhaas que la historia nos lastra, privándonos de identidad contemporánea. Pero ¿es posible entender el presente olvidando el pasado? ¿No caeríamos en los mismo errores una y otra vez? Considero personalmente que preservar zonas de características históricas especiales tal vez nos aten al pasado, pero sin esos lazos andaríamos deambulando sin una idea fija de hacia donde nos encaminamos o que es lo que hacemos aquí.
ES UNA CIUDAD TAN EXTENDIDA QUE HA LLEGADO AL CAMPO
Es interesante concebir la idea de mezclar campo y ciudad, pero cómo se haría esto. Koolhas no especifica las condiciones de esta simbiosis, en la que personalmente no me imagino huertos sobre los rascacielos o ganado pastando rodeado de automóviles. Recientemente leí el caso de Hong-Kong, que se había desarrollado tan rápidamente que la fauna autóctona no había asimilado que se le hubiera privado de su hábitat, por lo que muchos de estos animales continuaban vagando por la zona, intentando adaptarse a un nuevo medio urbano que no les había tenido mucho en cuenta para su desarrollo. Sinceramente, considero que el hombre no es el amo del mundo (aunque muchas veces nos lo creamos), y colonizar el campo es una idea que no comparto en absoluto.
LA CONDICIÓN DE EN-TRÁNSITO SE ESTÁ VOLVIENDO UNIVERSAL
Nada mas cierto que la realidad. Si exceptuamos los habitantes de los países considerados del tercer mundo, fuertemente arraigados a sus tierras y que en muchos casos, si los recursos naturales se lo permiten, desarrollan su vida en condiciones de mayor estabilidad, que los que no cejan en la búsqueda de una felicidad que siempre va por delante de los aviones en los que viajan. Es la artificialidad anclada a los corazones de una sociedad sin valores.
EXISTEN TRES ELEMENTOS: CAMINOS, EDIFICIOS Y NATURALEZA
¡Ley del Suelo dixit! En esta ocasión promulgado sin ningún tipo de regulación, sin embargo ¿deberíamos considerar la naturaleza como un signo de la antigua historia de la naturaleza humana? ¿No sería esto una contradicción según las premisas de La Ciudad Genérica? Me parece entender que esta ciudad, en realidad sería la total colonización del planeta... ¿Continuaríamos con Marte?
COMO ANTIGUAS MADRES QUE ALIMENTAN TITÁNICOS EMBRIONES, CIUDADES ENTERAS SE CONSTRUYEN SOBRE INFRAESTRUCTURAS COLONIALES
El dramatismo en su versión mas pura y gráfica. Quizás se deberían considerar estos centros históricos mas bien como islas (en ocasiones cercadas por sus propias murallas defensivas) sobre las que se expanden los anillos de la ciudad correspondientes a cada época de expansión de la misma, como si de los estratos geológicos de la corteza terrestre se tratara, porque en el fondo solamente se trata de corteza.
EL PODER DE LOS NÚMEROS LE DAN UNA ESPLÉNDIDA Y BRILLANTE ARROGANCIA
Coincido con Koolhaas en que las matemáticas subyacen en la naturaleza de todo lo conocido por universo, por cuanto se le puede llamar física. El control de los números nos da mas control sobre lo que podemos hacer y por tanto nos perfeccionamos. Sin embargo la arrogancia es un carácter que no comparto y que no trae nada bueno a ningún tipo de sociedad.
LOS CAMBIOS SE REALIZAN EN EL ACTO
Lo que implica caos, falta de control, escasez de números. ¿No sería esto una verdadera jungla?
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